Para encender una luz, no es necesario usar muchas neuronas. Vea a continuación lo fácil que es, y cómo este sencillo acto le cambiará la vida.
Primero, asegúrese de que haya una ampolleta puesta y que el suministro no esté cortado. Ahora, ¿ve ese como botón que se encuentra en su muralla? Sí, ese mismo de plástico, generalmente blanco. Se llama interruptor. Él es quien permite toda esta magia. Acérquese a él, sin miedo.
Notará que está inclinado hacia un lado. En esa posición, permite que la luz esté apagada. No lo vaya a olvidar. Ahora, usando preferentemente su dedo índice, presione la parte más levantada del interruptor, de modo que ésta se hunda y la otra se levante.
Si realizó el paso anterior al pie de la letra y con sumo cuidado, asombrosamente se prenderá la luz, lo cual le permitirá tener una mejor lectura.
Realice lo contrario al paso anterior para que la luz nuevamente esté apagada, así podrá ahorrar energía, y por ende, dinero.
¿Vio que no era tan difícil?
Primero, asegúrese de que haya una ampolleta puesta y que el suministro no esté cortado. Ahora, ¿ve ese como botón que se encuentra en su muralla? Sí, ese mismo de plástico, generalmente blanco. Se llama interruptor. Él es quien permite toda esta magia. Acérquese a él, sin miedo.
Notará que está inclinado hacia un lado. En esa posición, permite que la luz esté apagada. No lo vaya a olvidar. Ahora, usando preferentemente su dedo índice, presione la parte más levantada del interruptor, de modo que ésta se hunda y la otra se levante.
Si realizó el paso anterior al pie de la letra y con sumo cuidado, asombrosamente se prenderá la luz, lo cual le permitirá tener una mejor lectura.
Realice lo contrario al paso anterior para que la luz nuevamente esté apagada, así podrá ahorrar energía, y por ende, dinero.
¿Vio que no era tan difícil?
